18 maio 2005

Gaudeamus igitur 1

BON COP DE FALÇ



Não sei se alguns dos meus leitores (se é que mereço um plural para estas balivérnias que vou dando à estampa) já ouviu "Els Segadors" hino nacional da Catalunha. Para evitar alguma denúncia por anti-catalanista servir-me-ei da descrição do meu amigo Eugeni Gay: "é uma canção bárbara em que camponeses revoltados, vindos das comarcas ameaçam levar tudo a eito a golpes de foice (a colps de falç)". É que na Catalunha, segundo o cosmopolita Eugeni, há duas espécies de catalães: os de Barcelona (divididos em gotics, rambleros e mala vita) e os das comarcas, espécie definitivamente sanguinária muito dada ao consumo de "butifarra" e a dançar sardanas enquanto os da capital se ficam por melancólicas habaneras.


E mais me contou o Eugeni, já na altura acolitado por uma mulher espertíssima e das comarcas, "se ouvires uma catalã a cantar "els segadors" olhando para um homem é sinal certo e seguro que lhe quer fazer a cama em sentido próprio e figurado".

Tudo isto ocorreu na aquática Amesterdão onde levávamos a cabo um esforçado curso de direito comparado. Entre os compinchas, que do resto do mundo, vinham ao mesmo que nós, estavam dois amabilissimos polacos respectivamente chamados Lechoslav Stepniak e Jan Wawrzyniak (Lech e Jan para facilitar).

O bondoso, ainda que severo, governo polaco daquele tempo, tinha-os deixado sair para o estrangeiro e levara a sua generosidade ao ponto de lhes permitir exportar 16 dólares por cabeça. Ao câmbio da época cada dólar valia 5 florins pelo que os dois viajeiros tinham o suficiente para tomar um pequeno-almoço ligeiro por dia e durante cerca de um mês.

Jan e Lech não se descompuseram com a escassez das divisas e desembarcaram entre nós munidos de duas enormes malas suplementares onde mimosamente vinham acondicionadas umas dúzias de garrafas de vodka, mercadoria que apesar de líquida se pode, sem demasiada dificuldade, transformar em moeda sólida e ocidental.

Sabendo isto alguém terá proposto que, sempre que possível, os ricos (nós todos !!!) fingissem oferecer uma festa a que, claro, os polacos fossem convidados.

Depois se fariam secretas contas. E foi assim que Agosto começou a correr.
Foram os anos da Callandrelli, da Renata, do Michael os esponsais (verdadeiros) da Silvia e do Pieter, o dia nacional da Nova Zelândia (!), o aniversário do meu casamento (!!!), a inauguração da nova casa do Bob (que já tinha 2 bons anos...) e finalmente o baptismo de um carro que eu e três amigos comprámos e a que faltava a porta dianteira direita. Por razões de gratidão demos-lhe o nome do 1º ministro holandês que fora professor da faculdade e a quem devíamos uma bolsa sumptuosa.

Os polacos compareciam com uma flor roubada no Vondelpark e uma garrafinha do veneno nacional. Eram educadíssimos, gentis e falavam o doce francês que se usava na Europa Central. A seguir a dois neozelandeses eram a coqueluche da sessão de Amesterdão.

Tudo corria lindamente neste enevoado mundo de canais, cerveja Heineken, genebra e vodka da melhor, quando decidi esclarecer melhor a origem daquela onda de solidariedade.

Em boa hora o fiz porque, mesmo antes de perguntar fosse o que fosse, dei de caras com outra velha amiga, Tany M., catalã de encher o olho, a cantar com guerreira jovialidade os tentaculares "els segadors". Perto, olhos de carneiro mal morto e ademanes de príncipe polaco, o Lech preparava um cordial à base de gelo moído, sumo de limão e muita vodka.

Alguns catalães (Xavier Andreu, Ferran Camps e Eugeny Gay) olhavam para o brioso jurista da Europa Central como, seguramente, os patrícios, lá na terra, olham o touro antes da estocada final.

Juntei-me aos restantes ibéricos e, com eles, baixo e a contra-tom, entoei os versos finais

"a les armes catalans
que en han declarat la guerra.
Bon cop de falç!..."


Gaudeamus igitur!

2 comentários:

josé disse...

Au suivant, monsieur!

C´est bien comme ça!

Rafael del Barco Carreras disse...

Sobre el citado EUGENIO GAY

LAS TORRES KIO

El Constitucional



Rafael del Barco Carreras



Desde que leí lo de la prescripción de los Albertos, los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, con la misma cara que pongo ante tantas “cosas raras” de la Justicia, pensaba en comparar esa sentencia con el recurso por el caso Consorcio de la Zona Franca, pero como no soy abogado y mi castellano no merece entender las sabias parrafadas de los grandes popes de la Justicia, se me fue el santo al cielo. Y al igual que con el caso Gran Tibidabo no quise ni leer los nombres de los magistrados no fuera a escapárseme algún insulto. Pero esos cicateros de Libertad Digital, los de Jiménez Losantos, publicaron pelos y señales, y ¡cáspita!, ¿porqué será que siempre se cruzan nombres entre mis disparatadas neuronas?. Que el Presidente Pascual Sala sea de izquierdas, pues bien, tampoco tiene porqué favorecer a unos multimillonarios…pero claro esos son amigos de sus amigos…y de más… y quien me llama la atención, disparando mi memoria, es un viejo conocido barcelonés, mío no, y ni siquiera inmerso en mi www.lagrancorrupcion.com, EUGENI GAY…

Últimamente repaso a menudo el pequeño libro del secretario de Juan Piqué Vidal, la “Toga manchada de Piqué Vidal”, 1998, y dice tan poco que me va de perlas porque así no compromete… “El letrado Juan Vives (padre) acusado de ser intermediario en algunos de los presuntos casos de soborno que se imputan al ex juez, hizo unas declaraciones el 24 de febrero de 1997 (once días después del ingreso en prisión de Estevill) tras participar en el foro Tribuna Barcelona, en el cual el Presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Eugeni Gay, pronunció una conferencia sobre el estado actual de la Justicia…”. ¿Y a qué cuento viene?, pues al hilo del título de Pilar Rahola, “Lo sabía toda Barcelona”, en referencia a las extorsiones y sobornos. No lo sabrían el portero del Colegio, los policías del Palacio de Justicia, los conductores de autobuses, pero sí todos los grandes Presidentes y Altos Cargos barceloneses, “todos los del cotarro”, y ninguno denunció. Y también recordaba que De la Rosa, seguía ejerciendo de abogado…y el Colegio del que fue Decano, no movió un dedo contra tan delincuentes letrados, a pesar de tener experiencia (el Colegio, no él) en expulsar a otros miembros, como Carlos Obregón, por enfrentarse a Javier de la Rosa en el tema SIRSA…aunque esta vez los Jueces torcieron la malicia del Colegio obligándoles a revocar la prevaricación. Que Eugenio Gay representara al Banco Central Hispano, contratado por José María Amusátegui, ante el TSJC por las extorsiones de Estevill, no tiene más lectura que conocía el mejunje de esa jauría. Y a más abundancia, también la conocía el Presidente Pascual Sala, por ser el Presidente del CGPJ que en 1996 destituyó al juez Pascual Estevill, aunque en 1995 le apoyara ante las muchas denuncias en curso. Pero he de advertir que estos últimos datos provienen del libro del prestigioso periodista Félix Martínez, “Estevill y el Clan de los Mentirosos”, 2002, editado por Mondadori, que en cuanto a mí miente, y repetidamente.

Pero una imagen vale más que mil palabras, y una foto del libro donde Eugenio Gay está sentado a la derecha de Piqué Vidal, y de espaldas a Rafael Jiménez de Parga, otro procesado por extorsionar…

Para entender todo este engrudo de las prescripciones, y recordando la que el Juez Fernando Pérez Máiquez (comprador de otro piso de Piqué Vidal) libró al supuesto muerto Antonio de la Rosa, consultaré gratis a mi familiar abogado, y de paso comparo porqué yo continué en prisión tres años preventivo, y éstos…prescriben…

En mi web, con el Youtube contesto a una pregunta de Luis Toribio de www.legitimidad.es sobre el Poder actual de los encarcelados, afirmando que siguen teniéndolo. De la Rosa, sus socios los Alberto, Piqué Vidal, Pascual Estevill…!Qué casualidades, y qué Barcelona!...!y qué Justicia!.