A minha boa amiga Gigi Mizrahi, de que já vos falei aqui e ali, fez recentemente um curso de escultura em Itália. Com a devida autorização, deixo-vos este apontamento e uma imagem de "su piedra" que, para surpresa da própria (!), ficou com claras reminiscências mayas-aztecas, afinal tal como as suas lindíssimas jóias...

Pietrasanta, 19 de Agosto de 2007

(...) La plaza principal tiene varios restaurantes y diversas tienditas. Es un lugar donde trabajan varios escultores famosos (Botero esta aquí con su mujer), hay gente bonita y bien vestida y varios bohemios. Tiene una gran iglesia en el centro y como cinco callecitas que atraviesan la plaza en las que hay galerías de arte, boutiques preciosas y otras normales, restaurantes con mesitas en la calle, un hotel cinco estrellas precioso y otro mas normalito, joyerías y demás.

En el día se puede ver a los que están trabajando la escultura porque los pies se llenan del polvo que suelta el mármol al trabajarlo, independientemente de la ropa que lleven puesta.

Hay gente de todo el mundo y se escuchan varias lenguas. A pesar de estar tan cerca de la playa (desde Viareggio hasta Forte di Marme y Lucca), se ve gente muy diferente por acá, generalmente interesada en el arte, a diferencia de los que están en otros pueblos, en traje de baño y de francas vacaciones de verano.

Mientras platicamos Alessandra y yo, viene la casera de la pensión en donde voy a dormir. Me dice que seré la única que estará trabajando en el taller porque no planearon con cuidado los cursos de este año y que hay solo tres personas en la pensión. Me parece perfecto!
La pensión……….Me siento como Van Gogh en su cuartito pero al mío le falta el color amarillo, jajaja! Un cuarto blanco, con muebles viejos, limpio (gracias a Dios), con un lavabo dentro y su closet, pero eso si, con una ventana que da a una calle hermosísima del centro del pueblo, con dos restaurantes con mesas en la calle y por el maravilloso precio de diez euros la noche!!! El baño queda al fondo del corredor por desgracia pero por ese precio y por estar en el centro de este hermoso pueblo, no me puedo quejar.

Me despido de Ales, me voy a la plaza a tomar mi Martíni bianco con hielo y naranja, a leer y hacer tiempo para que se haga de noche e irme a dormir porque estoy cansadita y mañana temprano me espera mi piedra para seguir trabajando en ella...

Gigi